
NECESITAMOS:
- 1/2 lechuga tipo romana
- 1 muslo de pollo deshuesado y sin piel
- 250 gr aproximadamente4 rodajas de piña al natural o en su propio jugo
- Un puñado de tomates cherrys
- 1/4 de cebolla
- 1 cucharadita de ajo en polvo
- 1/2 cucharadita de pimentón al gusto
- Aceite de oliva virgen extra o AOVE
- Vinagre al gusto
- Sal
PREPARACIÓN
- Empezamos sazonando el pollo con sal, vamos a usar el muslo para que quede más jugoso.
- Mezclamos una cuchara sopera de aceite de oliva con el ajo el polvo y el pimentón; y con la ayuda de un pincel pintamos todo el pollo y lo dejamos así hasta que tengamos preparados el resto de ingredientes.
- Lavamos la lechuga, le quitamos el exceso de agua y la cortamos en trozos medianos colocándola en un bol amplio.
- Limpiamos los tomates y los cortamos a la mitad y los ponemos en el bol; la cebolla la cortamos en juliana, en rodajas finas y la añadimos también.
- Ahora ponemos a calentar una sartén antiadherente o una plancha que no se pegue, cuando este caliente añadimos el pollo y dejamos que se haga bien y que quede tostado pero sin quemarse, no le vamos a añadir más aceite.
- Cuando tengamos el pollo lo retiramos y reservamos y en la misma sartén vamos a dorar las rodajas de piña por ambos lados. Y las sacamos.
- Cortamos las rodajas piña en cuatro con cuidado de no quemarnos y el pollo en trozos no muy grandes e incorporamos todo a la ensalada.
- Tan solo nos queda aliñarla al gusto, un poco de sal, vinagre en mi caso de Módena y aceite, si estáis en pérdida de peso no os paséis con este último que es todo azúcar, incluso se puede prescindir de él.
Y tenemos lista esta rica ensalada para comer, ya veréis que buena y que aroma desprende, deliciosa!!.